Un pajero se reconoce por su mirada, por su bulto que se agranda rápidamente, pero sobre todo porque está siempre listo, siempre dispuesto a compartir una brutal paja con otro pajero.
Si esto no ocurre, ese pajero es trucho o principiante.
Aguante la paja entre amigos, entre compañeros de trabajo, entre colegas... siempre entre varones posta.

No hay comentarios:
Publicar un comentario