Yo me despojaba de la ropa, mientras él no
dejaba de mirarme, tocando su paquete.
No dejaba de tocarse.
De pronto
su esplendida pija, no pude evitar arrodillarme para chupársela.
Luego
se sumó otro amigo y comencé a chupársela también.
Yo chupaba una y otra
alternando.
Mi deseo iba en aumento, cada vez estaba más cachondo.
Me
levanto y seguimos tocándonos los tres.
Luego uno se colocó detrás de mí
mientras el otro lamía mis labios.
(Gracias a FTomás que nos mandó este texto)

No hay comentarios:
Publicar un comentario